Una de estas recomendaciones incluye una de las cuestiones más
controvertidas en torno a los CIE, y algo que aún no ha sido resuelto
por el Ministerio del Interior: la conveniencia de que no convivan en el
mismo espacio extranjeros que han delinquido con aquellos que no lo han
hecho y que solo están allí por mera estancia irregular en España, por
no tener papeles.
El ministerio, que está en estos momentos elaborando el reglamento,
no ha decidido aún sobre esta cuestión. En principio, según señala un
portavoz del ministerio, tienen la voluntad de separar a los extranjeros
delincuentes de los que no lo son; pero se trata de una medida que
presenta problemas arquitectónicos y de espacio, porque exigiría, por
ejemplo, duplicar el número de estancias comunes, entre otras
cuestiones. Es decir, haría falta una inversión económica para solventar
el problema.
El esbozo de reglamento que maneja el ministerio no se pronuncia
sobre este tema por el momento; es decir, el ministerio no se obliga a
separar en el futuro a los extranjeros con antecedentes penales o
policiales de los que no los tienen.
El ministerio sí tiene la intención, según explican desde el
departamento de Jorge Fernández, de que los CIE se centren
fundamentalmente en las llamadas “expulsiones cualificadas”; es decir,
en las que media delito, y que los internos sobre los que solo pese la
acusación de estancia irregular en España sean pocos. Pero, según
señalan fuentes del departamento, el reglamento no prohibirá que se
lleven a cabo este último tipo de internamientos. Se tratará, como en el
caso de separar a los que hayan delinquido de los que no, más de una
voluntad que de una obligación.
Los jueces acordaron otra serie de cosas que sí están ya incluidas
en el esbozo de reglamento del ministerio, algunas de cuyas medidas
fueron ayer adelantadas por El Periódico de Catalunya. Por ejemplo,
recomendaban que la policía en el CIE se centrara en labores de
seguridad y que fueran asistentes sociales los que se ocuparan de la
gestión del centro. Ese punto está previsto en el borrador. El
ministerio ha optado por que no sean funcionarios públicos (trabajadores
sociales, por ejemplo) sino las propias ONG las que, a través de
convenios con la administración central, se encarguen de la gestión
interna de los CIE.
Con algunas de ellas se reunieron el miércoles el secretario de
Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, y el director general de la Policía,
Ignacio Cosidó. En principio, según indican fuentes del ministerio, se
cerrará un convenio para cada uno de los nueve centros. Pero tampoco
elimina la posibilidad de que alguna de las organizaciones se encargue
de la gestión de varios CIE o incluso de todos. Se trata de flecos que
deben aún cerrarse.
(Noticia publicada en El País)