Mamadou
ha sido expulsado.
Por
el cierre de los Guantánamos del Estado español.
Hace una
semana, y coincidiendo con el Día Mundial de los Derechos Humanos,
denunciábamos la detención y confinamiento en el Centro de Internamiento de Extranjeros
de Aluche (Madrid) de un vecino de la ciudad de Oviedo. Mamadou Drame llevaba
cinco años viviendo entre nosotras y había tratado de regularizar su situación,
pero la policía le detuvo en un control racista: su único delito es ser negro y
no tener papeles. En este sentido, el Dictamen del Comité de Derechos Humanos
de Naciones Unidas de 17 de agosto de 2009 (Comunicación nº 1493/2006) declara
que los controles de identidad étnicamente selectivos violan el artículo 26 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
La detención
de Mamadou no es un hecho aislado. Una media de 30 personas es expulsada cada
día como resultado de las millones de identificaciones racistas que la policía
realiza anualmente en el Estado español. Decenas de miles son internadas en los
CIEs.
Sin embargo, en
esta ocasión sabíamos que se habían intensificado las detenciones de
inmigrantes de origen senegalés en todo el Estado, porque el Ministerio del
Interior había organizado para ayer, día 15 de diciembre, un vuelo especial con
destino a Dakar. Así es como van a celebrar las autoridades españolas el Día
Internacional del Trabajador Inmigrante (18 de diciembre), que debe escoger
entre el hambre y la explotación o la cárcel y la expulsión.
Diversas organizaciones en todo el Estado
venían alertando sobre la existencia de ese vuelo conjunto y la necesidad de
llenarlo, lo que supuso órdenes judiciales de internamiento contra personas que
ostentan una clara situación de arraigo, con más de cuatro años de
empadronamiento –como en el caso de Mamadou–, domicilio fijo y un largo
etcétera de pruebas que demuestran que según la legislación vigente la sanción
de internamiento y expulsión es claramente desproporcionada.
Parece ser que para el Estado español la expulsión
de personas migrantes es más importante que el respeto por los Derechos
Humanos, y estos vuelos se reiteran ante la desidia cómplice de consulados y
gobiernos que firman acuerdos –muchas veces desconocidos para nuestras
sociedades– donde no se contempla en ningún momento el respeto a las personas
que sufren la expulsión.
La Ruta contra’l racismu y la represión convoca para el próximo domingo
día 18 a
las 12h una protesta que, con salida en la Plaza del Sol, recorrerá las plazas del centro de
Oviedo con el fin de exigir que no haya más vuelos masivos, la finalización de
las redadas racistas y el cierre de los Centros de Internamiento de
Extranjeros, auténticos Guantánamo españoles.
NINGUNA
EXPULSIÓN DESDE ASTURIES
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